Que el capital riesgo cada vez tiene más peso como vía de financiación alternativa de empresas, es una evidencia. Así lo pone de manifiesto, entre otras publicaciones, el artículo que Mamen Ponce de León publica en Expansion.es y en el que se dan importantes datos ello, indicando, eso sí, que este tipo de inversión en empresas españolas todavía no se encuentra en los niveles del resto de Europa.
Uno de los factores fundamentales para el crecimiento del sector inversor en empresas ha sido el menor nivel de préstamo concedido por el sistema bancario debido a la crisis, que ha dirigido a las sociedades mercantiles a otras vías de financiación.
En 2008, cuanto todavía España estaba en tasas de crecimiento, las empresas participadas por fondos de private equity eran 2.020. Y, en 2014, en plena crisis, según datos de Ascri, las empresas que cuentan con el apoyo de estos inversores son 2.358, esto es, un 16,7 % más.
Según el responsable de inversiones de una de las gestoras más importantes “el capital riesgo cada vez tendrá más peso en el tejido empresarial. El retraso respecto a Europa hace prever que las participadas seguirán una tendencia al alza”.
A lo anterior, hay que añadir que la predisposición de las empresas también es mayor. Cada vez son menos los empresarios reticentes a que fondos participen de sus empresas, debido fundamentalmente a los crecientes casos de éxito de esta modalidad. Además, las instituciones públicas también han llevado a cabo iniciativas en los últimos años para fomentar el capital riesgo y la dependencia del crédito bancario que tienen las empresas.
Durante los años 2014 y 2015 la mayor parte de las inversiones en las empresas se han llevado a cabo por venture capital. Las modalidades asociadas al capital riesgo están en porcentajes muy por encima del crowfunding, que representa un peso muy pequeño ya que se centra en operaciones de menor importancia.
Las propuestas de crecimiento que plantean las empresas necesitan estar respaldadas por inversores sólidos, que aporten no sólo la liquidez financiera, sino también otros aspectos muy importantes para el crecimiento como pueden ser la capacidad de gestión o los contactos.
Distribución inversiones en empresas 2014-2015.
Fuente: elaboración propia a partir de datos de Venture Watch
A pesar de la crisis, el número de inversiones se ha incrementado en los últimos dos años. De lo que se deduce que los inversores confían en las propuestas de las empresas españolas que son sólidas y con proyección de crecimiento.
A este dato creciente también ayuda la ligera mejora económica de la situación empresarial. Para que un fondo de capital riesgo pueda seguir invirtiendo en otras empresas debe desinvertir previamente en negocios que ya lleva un tiempo. En los años profundos de la crisis, estas desinversiones se habían paralizado, esperando a que mejorara la economía y poder así recuperar la inversión con buenos beneficios. Sin embargo, el leve repunte económico actual ha ayudado a acelerar este proceso y a que las nuevas operaciones de capital se puedan materializar de manera constante.
Eso sí, hay que destacar que el importe invertido se ha incrementado de manera significativa, es decir, las operaciones que se han cerrado han sido más ambiciosas en 2015 que en 2014.
¿En qué empresas se invierte?
Se observa una clara tendencia por las empresas que basan su negocio en la tecnología, posiblemente por la escalabilidad de los proyectos y la rápida recuperación de la inversión. Además, se trata de sectores donde las propuestas son más diferenciales que en otros sectores. Aunque esto demuestra que el peso de la empresa española ya no es la construcción y que hay muchos sectores que están creciendo y con proyecciones muy importantes.
Carmen Sanz, Comunicación Foro Capital Pymes
comunicacion@forocapitalpymes.com
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