Diferencia entre precio y valor a nivel de inversión

Qué es el precio y qué es el valor. La disposición a pagar en inversión depende de estos dos conceptos.

La escena siempre es parecida. Estás comprando en un centro comercial. O en una reunión tomando la decisión sobre invertir o no en una empresa. O, todo lo contrario: entre tus socios razonando qué valor darle a la startup. Y la duda siempre la misma: qué diferencia hay entre el precio de algo y el valor que tiene.

Valor y precio son dos conceptos que vemos unidos pero que tienen significados muy distintos. Incluso a la hora de invertir en una startup o de valorar la empresa, los dos conceptos se ven realmente distantes. Para comprender la diferencia entre precio y valor, empecemos con el primero.

Qué es el precio

El precio es un concepto objetivo que entendemos siempre en unidades monetarias. Es aquello que se debe pagar para hacerse con un producto o servicio. El precio depende de la oferta y la demanda sobre el producto o servicio.

Veamos un ejemplo: un ventilador cuesta en julio 100 euros. En diciembre, el mismo ventilador cuesta 65 euros. ¿Le ha pasado algo al ventilador? ¿Por qué motivo ha bajado de precio?

La respuesta es la oferta y la demanda: ante el mismo ventilador, como en diciembre nadie lo necesita, no hay demanda y su precio cae. Pero el precio no tiene relación con el valor. ¿Valoramos siempre igual al ventilador? Es más: ¿todo el mundo valora igual todo?

Qué significa el concepto de valor

Si el precio es fácil de calcular (el precio de una empresa, de una acción o de un ventilador se puede conocer), el valor es algo bastante relativo. Si en el precio influye la oferta y la demanda, en el valor influye la percepción personal. Se atribuye a Warren Buffet la expresión “precio es lo que pagas, valor es lo que recibes”.

No es lo mismo el valor que le damos en países desarrollados al agua que corre por el grifo que el valor del agua en países subdesarrollados o con escasez de agua. Lo mismo aplica al valor de una empresa. Si bien existen factores cuantitativos, objetivos, para ofrecer un valor de empresa a potenciales inversores, en el valor influyen percepciones personales.

Así, el valor de las cosas depende del contexto concreto (¿cuánto deseas esa agua o ventilador?) y es complicado calcularlo con exactitud.

La disposición a pagar

Si buscas la relación entre valor y precio, el concepto clave es el de la disposición a pagar. Cuanto más valoramos algo, más estaremos dispuestos a pagar por él, lo que podría marcar el precio final.

Pensemos de nuevo en el ventilador: en diciembre no valoramos demasiado el hecho de tener un ventilador, y nuestra disposición a pagar es baja. En verano, en cambio, aceptamos 100 euros como un precio razonable. Sin embargo, aún siendo verano, si alguien nos quisiese hacer pagar 700 euros por ese mismo ventilador, nos parecería una locura.

Pero ¿qué pasa si estamos en una zona extremadamente cálida con unas temperaturas inusualmente altas? ¿Cuánto estarías dispuesto a pagar?

Esta relación entre el valor y el precio se puede aplicar también a la valoración de empresas, que depende especialmente del sector al que se dirige, el equipo que forma parte, las expectativas de futuro. Poner un precio concreto es complejo en según que estadios de la empresa o en empresas familiares y la valoración puede tener elementos subjetivos. La disposición a pagar de los inversores y la oferta y demanda del sector regularán y adaptar la valoración a un precio real. Si estás buscando inversión para tu empresa pyme y quieres conocer la disposición a invertir que inversores en capital de empresas, family offices y fondos de capital riesgo tienen, rellena nuestro Formulario y podrás presentar ante decenas de inversores en uno de nuestros Foros de Inversión.

Artículo escrito en exclusiva para foro capital pymes por Adrián Caballero, Periodista colaborador foro capital pymes