La recuperación de la economía española presenta una característica inaudita en la zona euro: mientras que en Europa las empresas invierten poco y no bajan su deuda, en España aumentan la inversión el triple, sobretodo en empresas industriales, que las europeas al tiempo que además recortan su endeudamiento. Se trata de un círculo virtuoso favorecido por la reforma laboral y los bajos costes financieros. Desde 2012, las compañías españolas han podido aumentar sus márgenes para financiar estas inversiones, tal y como se desprende del informe anual del Banco de España.
Entre 2012 y 2016, las empresas españolas han elevado en casi 30 puntos la inversión en maquinaria y bienes de equipo, tres veces más que en la media de la zona euro, según datos de Eurostat.. Y toda esta recuperación tiene una sorpresa añadida: se ha producido sin crédito. Es decir, a la vez que crece la inversión se ha reducido la deuda y la financiación bancaria (Ver El País, 23 de Junio de 2017).
No hace falta añadir que la industria española llevaba años casi sin inversión y que la maquinaria estaba, pues, bastante obsoleta. Lo relevante es el aumento de inversión aparejada a la bajada en el endeudamiento. Nuestras empresas se están capitalizando, y esta es una muy buena noticia.
Otros dato interesante : por primera vez, los ahorradores españoles destinan más dinero a invertir en fondos de inversión que en depósitos. Así, según los datos de Inverco, el número de españoles que apuestan por la inversión colectiva se acerca a la histórica cifra de diez millones, en Septiembre de 2017. Ahí tienen las empresas industriales una gran oportunidad.
Son empresas industriales las que llevan a cabo procesos de transformación, habitualmente de materias primas y energía, en productos finales que tienen valor añadido. Los productos finales de una empresa industrial pueden ser directamente consumibles por los consumidores o bien pueden servir de insumos para otras actividades industriales. Además, las empresas industriales no sólo realizan actividades puramente industriales (aplicación de trabajo y tecnología sobre los materiales para lograr una transformación), sino también las actividades administrativas, comerciales y de I+D+i imprescindibles para seguir generando valor.
Dado que en las empresas industriales existe un proceso de transformación de materias primas, que no ocurre en las empresas comerciales, estas requieren de activos productivos, inventarios (de materia prima, productos en proceso y productos terminados) y un buen sistema de análisis de costes, mucho más complejo que en las empresas comerciales, cuyo coste de producto es el precio de compra del mismo. En función de la orientación que dan a su actividad, encontramos muy distintos tipos de empresas industriales.
Las empresas industriales necesitan financiar Activos productivos, inventarios, clientes y I+D+i, cada partida de una manera distinta, a plazos distintos y con garantías distintas. Obtener la financiación adecuada va a ser un elemento fundamental para un adecuado y favorable desarrollo de la empresa. Especialmente a tener en cuenta:
- Plazos: Corto, medio o largo
- Origen: propia o ajena
- Grado de Exigibilidad y garantías
No es el objetivo de este artículo extendernos a hablar sobre las formas de financiación en las empresas y las más adecuadas o no en función de la situación patrimonial y de cuenta de resultados de la empresa, sino de hacer ver porqué los inversores tienen interés en invertir en empresas industriales.
En foro capital pymes canalizamos parte de estos fondos de inversión hacia las empresas industriales, toda vez que son inversiones en las que sus especiales características las hacen más sostenibles y rentables en el tiempo. Las fórmulas de inversión pueden ser muy diversas, tal como indicábamos en un anterior artículo. “financiación 360º en foro capital pymes”
Miquel Costa Planas, Presidente de foro capital pymes