Los fondos de inversión comenzaron a operar en España en la década de 1980. Desde entonces, han superado numerosas reformas fiscales y fluctuaciones de los mercados de valores. Pese a algunos vaivenes, tanto los Fondos de Inversión Mobiliaria (FIM) como de Inversión en Activos del Mercado Monetario (FIAMM) siguen demostrando un alto dinamismo. Son, desde sus inicios, una opción valorada por muchos españoles como herramienta de ahorro. Sin embargo, en términos relativos, solo un 3 % manifiesta que recurre a productos financieros complejos.
Dicho esto, en España existe una tipología de fondos muy variada. Esto posibilita que haya una opción de inversión, prácticamente, para cada perfil de inversor. Tanto los más arriesgados como los más conservadores tienen donde elegir.
Causas del éxito de los fondos de inversión en España
El crecimiento de la industria de los fondos de inversión en España fue muy rápido durante varias décadas, hasta llegar la crisis financiera, cuando experimentó un estancamiento. No obstante, estos instrumentos financieros continúan siendo una de las herramientas preferidas por muchos inversores. Perciben en ellos grandes facilidades para destinar su capital en los mercados, tanto de renta fija como variable, nacional e internacional.
Alternativas de inversión
Entre los factores que propiciaron su éxito, y que siguen siendo la clave para que muchos inversores acudan a ellos, está que proporcionan numerosas alternativas de capitalización. A esto se suma que el inversor puede diversificar el riesgo y adaptarlo al que esté dispuesto a correr. Así mismo, puede hacerlo al plazo que más le interese para rentabilizar el patrimonio destinado.
Gestión profesional
Además de la citada diversificación y la gestión profesional, la liquidez que proporcionan y el tratamiento fiscal son factores añadidos que han contribuido a su éxito. A ello se une las economías de escala que permiten producir grandes beneficios con una inversión relativamente reducida.
Emisión de deuda pública, comisiones bancarias y fidelización de inversores
Otro factor que ha sido decisivo para el arraigo de esta forma de ahorro en España ha sido que el Estado ha podido usar los fondos como medios para canalizar sus emisiones de deuda pública. El sector bancario también se ha volcado con productos ligados a este ámbito, movido por las comisiones y el gancho que las inversiones suponen para conseguir la fidelización de un mayor número de clientes.
Efecto de la crisis financiera en la industria de los fondos de inversión en España
La crisis financiera de 2007 y la complejidad de los mercados pusieron de manifiesto en todo el mundo la necesidad de que todos los agentes implicados en los procesos inversionistas actúen con la máxima transparencia, responsabilidad y actitud activa en la búsqueda de información. En España, también se han introducido cambios, que han pasado por una toma de conciencia generalizada respecto del papel que deben jugar todos los participantes en las operaciones.
Esto incluye a los inversores, que deben ser partícipes activos a la hora de recabar información sobre los riesgos y características de los productos, contrastar datos y valorar opciones para la toma de decisiones.
Además de esto, el progresivo crecimiento de los mercados de inversión que se produjo en España hasta 2006, hay que contextualizarlo en el marco de dos circunstancias relevantes. Una de ellas es el ambiente de pérdida de credibilidad gradual que comenzó con el estallido de la burbuja puntocom en 2001. La otra es la subsiguiente crisis financiera subprime iniciada en el año 2007, que dio lugar a otra erosión de reputación y de confianza de las Instituciones de Inversión Colectiva (IIC).
Muchos inversionistas son ahora más conscientes del papel que deben jugar. Ahora se coordinan con las gestoras de fondos, que, a su vez, deben cumplir con una serie de obligaciones. Estas deben proporcionar al inversor la información que solicite sobre los fondos a los que se van a suscribir. Y todo sin que deba mediar pago alguno por ello.
Dichas gestoras, además, están reguladas y supervisadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El papel de los fondos de inversión en la gestión del ahorro en España
En este escenario, la eficiencia en la gestión de los fondos, que se mide con los denominados índices de performance, ha demostrado ser alta. Esto significa que se dan unos buenos índices de rentabilidad media, en relación con el nivel de riesgo que asume el inversor.
En un país como España, donde el 39 % de los ahorradores usa su cuenta corriente, un 23 % reconoce guardar el dinero en metálico y el 6,6 % utiliza los planes de pensiones, los fondos de inversión tienen todavía un amplio margen para el crecimiento y su papel puede ser mucho mayor en años venideros. La estabilización económica que se prevé para los próximos años, derivada de la previsible recuperación de la crisis causada por la pandemia por COVID-19 y de los fondos europeos, pone de nuevo a los fondos de inversión en un buen punto de partida.