Osborne, es una de las empresas más longevas de España
En España la esperanza de vida de una empresa es de 12 años. El alargamiento de la crisis está provocando, además, la desaparición de empresas con antigüedad, por lo que la media de esperanza de vida ha bajado considerablemente. Según in informe de Axesor, en la actualidad existen en España unas 200 empresas creadas antes del año 1900, sin duda, un porcentaje del total muy bajo.
Las empresas más longevas de España son, por este orden, Codorniu (1551), Miquel Costas y Miquel (1725), Gomá y Camps (1758) y Osborne (1772). En una entrevista realizada por El País hace escasos días al profesor Josep Tàpies (IESE), este indica que las claves que manifiestan estas compañías para perdurar en el tiempo son su capacidad de adaptación al momento para mantener su apuesta a largo plazo; su cuidado por la calidad y por las marcas a través de la inversión continuada en I+D y marketing, y la diversificación e internacionalización.
Las dos empresas más longevas del mundo son japonesas (en japón unas 20.000 sociedades tienen más de 100 años de antigüedad). La primera, no es una empresa familiar, aunque lo fue hasta 2006; se trata de Kongo Gumi, constructora de templos budistas fundada hace 14 siglos en 578. La segunda se trata de la cadena hotelera Hoshi Ryokan, fundada en el año 718.
Existen numerosos estudios que intentan relacionar la longevidad de la empresa con la pertenencia a una familiar, como el interesante de Family Business Magazine. El responsable de la investigación es el profesor Willam O’Hara, autor del libro Siglos de éxito. O’Hara comenta en el prefacio de la obra: “Antes de la corporación multinacional, existió el negocio familiar. Antes de la Revolución Industrial, existió el negocio familiar. Antes de la Ilustración y el apogeo de la Grecia Clásica, existió el negocio familiar”. El resultado de sus investigaciones es la compilación de “las 100 más antiguas empresas del mundo que siguen en manos de las familias fundadoras”.
En verdad, un porcentaje elevado de las empresas que han conseguido sobrevivir a lo largo del tiempo, no son familiares, aunque la familia haya permanecido en el accionariado. Un ejemplo que queremos destacar es el de la empresa Italiana Antoniori, Italia tiene 8 empresas en el Ranking de las 25 más antiguas del mundo.
La bodega florentina Antinori, fue fundada en 1385. Su presidente, el Marqués Piero Antinori, explicó en una entrevista a la Revista Capital la fórmula mágica anti envejecimiento. “En el ADN de la familia tiene que haber ciertos valores destilados, que son la pasión, la persistencia, la paciencia y el producto. También se debe tener amor a la tierra, algo que es inherente a una bodega”. A pesar de estos principios, la empresa pasó por problemas en los 80, obligando a los propietarios a vender el 49% de las acciones a una cervecera británica, explica Capital. En los 90 la familia pudo recomprar la participación.
En realidad, pocas empresas familiares consiguen permanecer en el tiempo: a los problemas de traspaso generacional y de convivencia de generaciones se suelen unir los de conseguir que la empresa crezca igual de rápido que la familia lo que obliga a fuertes endeudamientos. Las empresas que sobreviven son las que han sido capaces de buscar alianzas con socios estratégicos. Ejemplos: Ferrovial, Chupa Chups, FCC, …
Explica Carmen Sanchez-Silva en un reciente artículo en el País que el secreto de la eterna juventud empresarial ha sido relatado por Arie de Geus, profesor de Havard Business School, en su libro The living company, y no tiene relación con el retorno de la inversión que generan sino con su impacto positivo en el medio ambiente y en las comunidades donde operan, así como con su espíritu conservador, financieramente hablando.
Lo cierto es que la globalización y los cambios tecnológicos están trayendo consigo una evolución que no es fácil seguir para muchas empresas. Más allá de la propiedad de la empresa, hay que valorar la responsabilidad Social que la propiedad conlleva para encontrar aquellos caminos que nos lleven a perdurar en el tiempo, aunque nunca encontraremos el secreto de la eterna juventud. La propiedad debería explorar las alianzas y asociaciones para hacerlo posible, en cualquier caso: Larga vida para las empresas.
Miquel Costa Planas, Presidente de foro capital pymes mcosta@forocapitalpymes.com