Pablo Sler, Director de Operaciones de foro capital pymes
Está muy claro. Desde hace 5 o 6 años, las posibilidades de financiarse a través de la banca se han vuelto más complicadas. Y no solo para nuevas operaciones o inversiones, sino también para el circulante. Las empresas ganaban menos dinero -al menos la mayoría de ellas-, sus perspectivas eran durante los últimos años como mínimo inciertas, y a ello hay que sumar que la banca tiene su propia problemática, tanto interna como externa, que le obliga a valorar con mucha mayor cautela la concesión de créditos o de riesgo en su sentido general.
Además, es evidente que en términos generales, el recurso a la financiación bancaria había sido la norma más general, ya sea por necesidad, por presión del entorno, por interés propio de inversores y/o empresas, o por cualquier otra causa razonable. Por lo tanto, actualmente parece ser que es obligado desapalancarse.
Pero que sea obligado no implica que tenga que ser negativo. Hacer de la necesidad virtud, o, en términos más empresariales, aprovechar las oportunidades (o amenazas) que nos ofrece el entorno para hacer crecer nuestros negocios, forma parte del espíritu empresarial, y por ello debemos tomarlo como motor positivo de crecimiento y desarrollo.
La opción de reforzar los fondos propios de nuestras empresas tiene muchas ventajas, pero quiero destacar dos de ellas en concreto.
Si queremos crecer, el activo total de nuestra empresa tendrá que aumentar, y por lo tanto también su financiación. Hoy ya no es posible pensar en hacer crecer solo la financiación externa. Pero sí que es posible pensar que con mayores fondos propios, las entidades financieras estarán más dispuestas a acompañarnos. De hecho, cuando nos dicen que la banca tiene dinero para prestar pero que faltan operaciones interesantes, lo que no siempre añaden –aunque podemos leerlo entre líneas- es que les cuesta mucho dejar dinero en las condiciones actuales de endeudamiento de las empresas.
En segundo lugar, tengo un muy buen amigo mío que me dice lo siguiente: “Si quieres llegar rápido, ve solo; pero si quieres llegar lejos, es mucho mejor ir acompañado”. Estoy absolutamente de acuerdo con mi amigo, y un aumento de fondos propios es una gran oportunidad para incorporar a nuestra empresa a uno o más socios que aporten fondos, y que al mismo tiempo complementen determinadas competencias que nos pueden resultar vitales para ganar competitividad, ya sea en cuestiones financieras, de expansión o de conocimiento de mercados. Así llegaremos mucho más lejos.
Lo dicho, desapalancarse, y al mismo tiempo incorporar nuevos socios, no es una gran oportunidad, son 2 grandes oportunidades.
Pablo Soler, Director de operaciones de foro capital pymes – capital@forocapitalpymes.com