Para que una empresa crezca hacen falta dos variables: tiempo y capital. El tiempo es limitado, no siempre está a disposición de la empresa; el capital puede tener como limitación las capacidades de la propia empresa. En las manos de la propiedad de la empresa está que el capital necesario para el crecimiento llegue cuando sea el momento adecuado para fomentar este crecimiento.
El tiempo:
Crecer significa ganar mercados, sea en el mismo segmento o diversificando, o sea que debilitamos a los competidores y tomamos una posición más fuerte frente a nuestros clientes; esto es mejor que disminuir costes si lo que buscamos es rentabilidad. Crecer también significa capacidad de profesionalizar el equipo directivo, lo cuál nos llevará a mejores estrategias de negocio. Crecer también significa identificar nuevas oportunidades de negocio, nuevos mercados u opciones de fusión o adquisición de empresas.
Para muchas empresas la supervivencia se ha basado en evitar los cambios y retos necesarios, de manera que han sobrevivido haciendo lo mismo a pesar de las situaciones cambiantes. La actual globalización económica hace cada vez más difícil mantener el status quo y pide a las empresas mayor frescura en las visiones estratégicas, atraer y retener a directivos no familiares excelentes, aprovechar las ventajas competitivas y crecer en capital para consolidar el balance.
En la actualidad las empresas necesitan cambiar cada pocos años las estrategias, especialmente por los cambios que sufren los clientes/consumidores y la aparición continua de nuevos mercados; poder alcanzar los nuevos retos que se plantean con mayor rapidez que la competencia nos dará ventaja en precios y márgenes. Llegar antes permite una mejor propuesta de valor o de diferenciación.
La internacionalización de la empresa se ha revelado como un aspecto clave en la rentabilidad de la misma; acceder a nuevos mercados facilita la diversificación y casi siempre aporta mejores márgenes.
El Capital:
Para llegar más rápido a una misma meta, el capital va a ser imprescindible. Dotar de los recursos necesarios a las áreas de la empresa que van a generar valor añadido para los mercados actuales y futuros, tanto desde un punto de vista de producción/generación de servicios como desde la óptica del marketing es la clave del crecimiento rentable.
Los recursos que provienen de los beneficios o del apalancamiento suelen ser escasos e insuficientes, sólo una aportación adecuada de capital externo permite a la empresa asegurar un crecimiento rápido y rentabilizar antes que nadie los mercados objetivo.
Crecer, es rentable. Lo saben las empresas que han seguido este camino.
Crecer rápido, es especialmente rentable. No sólo para el que aporta el capital sino, especialmente, para el que ha ido generando valor en la empresa durante años y que ahora verá cómo se aprovecha mucho más gracias a las nuevas inversiones en equipos humanos profesionalizados, nuevas estrategias y rentabilización de los mercados.
Miquel Costa Planas, Presidente de foro capital pymes mcosta@forocapitalpymes.com